Etapa 22 Pontevedra - Caldas de Reis
Introducción
En la ruta de los cruceros
Son tantos los cruceros en esta etapa, que se diría que el camino fue hecho trazando líneas entre cruces. Pero habrá sido más bien al contrario. Los cruceros son marcas devocionales comunes en la cotidianeidad de las poblaciones, para que quien ande por los caminos o por el campo tenga siempre presente la importancia de la religión. Es otra manera de cristianizar el paisaje humano. En Touceda, justo después de la iglesia de Alba, el estático Santiago colocado en el crucero nos recuerda que estamos cada vez más cerca de abrazar al apóstol en su casa catedral.
En Alba, la iglesia es antigua y, justo al lado, aún está el palacio rectoral. Hoy en ruinas, fue una gran residencia con una panera (granero) en forma de hórreo de dieciséis metros de largo. La única subida del día es corta y pasa casi inadvertida, tal es la belleza de la vereda que penetra en el bosque de Reiriz, donde viejos robles dan la bienvenida a nuestros pasos.
La bajada es alegre, en dirección a la carretera N-550 y a Briallos, donde hay albergue. Falta sólo un poco más hasta Caldas de Reis, antigua ciudad termal donde la tradición sitúa el nacimiento del rey Alfonso VII de Castilla y León. Es obligatoria la visita a la Fonte da Burga, para sentir la sensación de las aguas de Caldas.