Etapa 4 Alba de Yeltes - Ciudad Rodrigo
Introducción
La ciudad que se avista a lo lejos en la Calzada Colimbriana
Después de días de aislamiento, es agradable entrar en una ciudad, recorrer sus calles, hablar con sus habitantes, parar en la plaza Mayor y apreciar el ambiente urbano. Ciudad Rodrigo emerge del paisaje llano y árido, primero como elemento solitario en el horizonte, después como fortificación relevante elevada sobre el río Águeda. Cuando se divisa la silueta de sus murallas, se comprende que estamos delante de una ciudad llena de historia, guardiana de fronteras duramente disputadas a lo largo de siglos.
En la Edad Media, la vía que unía Salamanca con Ciudad Rodrigo era conocida como la Calzada Colimbriana, pues era la forma más fácil de llegar a Coimbra (como aún hoy acontece, pero por vías asfaltadas).
Es difícil y solitario el camino hasta Ciudad Rodrigo. Es obligatorio abastecerse en Bocacara, pues le esperan más de 15 km sin ningún punto de apoyo, por entre alcornoques y caminos áridos que circundan la sierra de Peronilla. Después de Pedro Toro, hay que girar a la izquierda, por un camino de tierra pisada que conduce a la ermita de Nuestra Señora de la Peña de Francia. Es la última referencia antes de entrar en la ciudad.