Etapa 7 Almeida - Pinhel
Introducción
Un río del principio del mundo
Bajar al valle del río Coa es un viaje a los orígenes de la Tierra. El paisaje, - vasto, árido y agreste - no supone la existencia de un río que hubiese rasgado tan profundamente la piel del planeta. Sólo al pasar por el santuario del Señor de la Barca y empezar a vislumbrar los primeros horizontes acuáticos más abajo nos damos cuenta de que bajamos hacia un río. Si el Camino atravesara el río Coa más al norte, los peregrinos recorrerían el territorio del arte rupestre prehistórico del Parque Arqueológico del Valle del Coa, reconocido como Patrimonio Mundial. Pero no es preciso ir casi hasta Vila Nova de Foz Côa para sentir que estamos entrando en un territorio antiguo, moldeado pacientemente por el agua que pasa por aquí desde hace diez millones de años y que creó vertientes escarpadas e inaccesibles. La construcción del puente Grande del Coa ilustra esto mismo, al aprovechar las rocas verticales para asentar en ellas los pilares.
Una vez pasado el río, hay que subir primero hasta Valverde, donde podrá descansar y abastecerse de agua y otros alimentos, y después hasta Pereiro. Desde aquí hasta el puente sobre la rivera de las Cabras, en las inmediaciones de Pinhel, el trayecto es cómodo, a lo largo de la rivera, por tierras de granito gris. La entrada a la ciudad, antigua diócesis, se hace por el antiguo convento de san Antonio.