Etapa 18 Ponte de Lima - Rubiães
Introducción
La jornada más bella del mundo
En Ponte de Lima, el Camino de Torres confluye con el Camino Central Portugués. De repente, los caminos se llenan de peregrinos y la fraternidad, la convivencia y la amistad van a ser constantes hasta Santiago de Compostela. Hasta la catedral del apóstol ya no volverá a sentir el aislamiento del Camino de Torres.
Al cruzar el río Limia, despídase de Ponte de Lima en la capilla del Ángel de la Guarda, el santo propicio para encomendarse esta jornada. El camino das Tojeiras puede estar intransitable si ha llovido recientemente, pero hay que continuar hasta la iglesia de Arcozelo, que marca el fin de las tierras bajas de la comarca del río Limia y la entrada paulatina en la montaña. El paso por debajo de la autovía A3 es el inicio de la subida. Hay que hacerla en varios tramos, primero hasta la capilla de Nuestra Señora de las Nieves, después hasta la Fonte das Três Bicas (fuente de los tres caños). A partir de aquí ya es todo el tramo de subida hasta Portela Grande da Labruja, entre eucaliptos, pinos y peñascos que dan acceso a la mítica cruz de los Franceses.
En la cumbre, donde más de una vez el camino toca el cielo, disfrute del gran esfuerzo que acaba de realizar, junto a la antigua casa del guarda forestal. Durante la bajada, extreme las precauciones, pues el camino hasta Agualonga es irregular y pedregoso. Al llegar a Rubiães, aún le espera la iglesia románica, un pequeño templo rural que puede visitar después de registrar su entrada en el albergue.