Desde este mirador se puede ver el mundo?

Vila da Ponte está a la vera del río Távora, mientras que su cauce se extiende por horizontes más vastos. A continuación viene la presa de Vilar, que el camino rodea parcialmente. En Vila da Ponte, no tenemos noción exacta de esta geografía. Para poder tener esa percepción, hay que subir al santuario de Nuestra Señora de las Necesidades. Desde allí se divisa el gran lago de Vilar y las cumbres que delimitan el valle del río Távora, pequeño mundo ante nuestra vista que espera por nuestros pasos de peregrino. Después de una subida tan dura, resulta agradable llenar los pulmones y los ojos con este horizonte.  

El tramo por la carretera nacional EN226, entre Penso y Rua, tiene trechos peligrosos y hay que tener cuidado si se camina en grupo, pues hay zonas sin acera y tramos en puntos donde el tráfico automovilístico alcanza gran velocidad. El camino en las proximidades de Moimenta da Beira es tranquilo, discurre a través de pequeñas poblaciones y rápidas veredas de tierra pisada entre pinares. Moimenta es el corazón de las Terras do Demo (Tierras del Demonio), título de un célebre libro de Aquilino Ribeiro y marca de un no menos célebre vino. Ya no encontraremos la dureza testimoniada por aquel escritor, pero sabremos que estamos recorriendo una geografía sentimental de uno de los mayores creadores de la literatura portuguesa del siglo XX.